Coyote

ACCIÓN PEDAGÓGICA

 

Desarrollarme en el ámbito de la educación respetuosa y transformadora es algo que, en un inicio, no escogí conscientemente. La vida me llevó mientras me formaba como terapeuta y gracias a las personas que confiaron en mis capacidades, como educadora y formadora, hace doce años que me sumergí.

A lo largo de este tiempo, mientras he formado parte y participado activamente de este crecimiento, también en el campo de la dirección y el asesoramiento, he visto crecer el interés y la implicación de cientos de maestros, educadores, equipos directivos y profesionales del ámbito de la educación que han apostado por un cambio de mirada y praxis, con mucho esfuerzo y dedicación.

Considero un privilegio formar parte de este movimiento y de este momento. Gracias a esta posibilidad he crecido y mejorado como persona, afianzándose con el tiempo y la madurez los valores y las creencias que me permiten no desviarme de mis tres principales objetivos profesionales, en este campo;

participar activamente para contribuir a que este tipo de propuesta educativa se comprenda y «normalice».

facilitar que los profesionales de este ámbito dispongan de las herramientas, formaciones y asesoramiento correspondiente.

Continuar investigando y construyendo para que los niños puedan desarrollarse y crecer en una escuela preparada para ofrecer una educación de calidad que posibilite y promueva el desarrollo de la autonomía, de la personalidad y el pensamiento creativo y crítico de cada niño, preservando el deseo de aprender de manera autónoma y respetando el desarrollo de sus recursos y sus capacidades del momento.

ACCIÓN TERAPÉUTICA

 

Siempre he querido ayudar. Desde pequeña..no podía quedarme impávida ante el sufrimiento ajeno. Me tenía que involucrar, de un modo u otro; con la escucha, el contacto físico, protegiendo a la persona y a menudo sin medir las consecuencias. A veces, incluso, poniéndome en peligro. Cuidar y proteger a la familia, los amigos…

También siempre he sido una observadora curiosa, haciéndome preguntas, intentando comprender el funcionamiento de la psique. Querer comprender cómo somos y por qué somos como somos, saber de qué están hechos nuestros impulsos de vida y muerte.

Con la madurez que dan los años, mis experiencias de vida, la formación correspondiente y mi compromiso inquebrantable con el estudio del comportamiento humano este impulso «cuidador», que de manera diferente aún late dentro de mí, ha evolucionado convirtiéndose en una herramienta depurada que he profesionalizado.

Soy una terapeuta apasionada y afortunada. Tengo el privilegio de ser depositaría de la confianza y del mundo íntimo de cada una de las personas; niños, familias, mujeres y hombres que atiendo en consulta y también de poder participar, en la medida que me corresponde, de su proceso de investigación, transformación y cambio.

QUIEN

En el año 1987 inicio mi recorrido profesional, en el ámbito de la educación no formal, con niños y adultos.

Desde el año 2006 me desenvuelvo profesionalmente en el ámbito de la educación viva como educadora y como facilitadora de talleres de acompañamiento a la crianza respetuosa. También me inicio en el ámbito de la gestión pedagógica en el frente de un proyecto de educación viva.

Desde el año 2012 formo parte del equipo de formadores del CAIEV, Centro de Asesoramiento e Investigación de Educación Viva.

Facilito asesoramiento a equipos directivos y docentes de escuelas públicas, privadas de infantil y primaria y escuelas de educación infantil de 0 a 3 años. Supervisión de casos y asesoramiento a los profesionales del ámbito pedagógico; maestros y educadores.

Desde el año 2007 comienzo a compaginar la acción pedagógica con la acción terapéutica. Actualmente, atiendo en consulta privada, en Barcelona, ofreciendo acompañamiento terapéutico individual y familiar y un área terapéutica infantil basada en la terapia de juego.

Formación en Terapia Gestalt, Terapia familiar y sistémica y Terapia de Juego, desde el año 2003.

«En un mundo de superávit, gran cantidad de bienes materiales mal distribuidos, la única propiedad propia es precisamente el amor entre los seres humanos.«

Françoise Doltó