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terapia infantil y para adolescentes. método erest
«A veces siento que lo hago todo mal y que mis padres no me escuchan ni me entienden»
Erik, 10 años
En momentos de crisis, a menudo, cuando un niño o un adolescente NO ES o NO HACE lo que se espera de él o ella, el objetivo de quienes «los sufren«: familia, escuela y entorno social, es «devolverlos a la normalidad» lo más pronto posible.
Las normativas y entornos exigentes sumados al miedo, desconocimiento y dificultades de comunicación pueden dificultar un acercamiento confiable que les permita a ellas y ellos expresar el sufrimiento psicológico y emocional que realmente están experimentando.
Si no disponen de las herramientas adecuadas para poner palabras a lo que sienten es más probable que se sientan frustrados y aislados.
Esto puede desencadenar que repriman o minimicen sus sentimientos, en lugar de abordarlos de manera abierta y sincera y que oculten sus luchas internas por miedo a ser juzgados o castigados, aumentando así su dolor y la dificultad de recuperación.
Cuando esto sucede los contenidos “no entran”, el aprendizaje académico “se paraliza” y los niños y adolescentes afectados dejan de estar atentos y de involucrarse con sus compromisos y responsabilidades escolares, llegando en ocasiones, a poner “ en marcha y en práctica” competencias personales y sociales relacionadas con la agresividad, la hostilidad y la disrupción o el distanciamiento del grupo/clase y del tutor o educador de referencia.
Al mismo tiempo, los profesionales del ámbito educativo, entran en crisis por desbordamiento y falta de recursos.
La dificultad de gestionar la situación ofreciendo un acompañamiento cercano, efectivo y personalizado, mientras atienden al resto del grupo y se esfuerzan para que los objetivos de la programación establecidos por curso se cumplan, puede generar estados de estrés y ansiedad que también tienen que ser acompañados.
En situaciones como estas, las familias y las escuelas reconocen la importancia de brindar acompañamiento terapéutico al niño o adolescente, alentando su participación en la terapia.
La terapia facilita que los niños y los adolescentes puedan encontrar otras formas de apoyo, entender sus problemas, aumentar su capacidad de resiliencia, resolver sus conflictos y seguir avanzando en la vida.
También ofrece la posibilidad de afrontar las crisis de manera conjunta y colaborativa: niños, adolescentes, familia, entorno social y escuela.
intervención terapéutica. MÉTODO EREST
Educación respetuosa y transformadora
Cada uno de nosotros enfrentamos las crisis que nos acontecen a lo largo de la vida con las competencias personales y la madurez de que disponemos en cada momento de nuestro desarrollo personal.
Se trata de un proceso personal e intransferible único para cada individuo, también para los niños y los adolescentes.
Por eso, mi enfoque terapéutico se basa en el aprendizaje significativo que parte de estas competencias y conocimientos previos.
Las herramientas terapéuticas utilizadas para facilitar el contacto, la expresión y la integración durante la sesión son la comunicación verbal y los materiales y juegos que se encuentran disponibles en la sala.
Relacionar estas herramientas con las experiencias y competencias personales permite abordar las crisis y dificultades de niños y adolescentes desde una perspectiva personalizada, considerando los recursos internos y las formas de afrontamiento específicas de cada uno.
También el espacio terapéutico, la consulta, desempeña un papel importante en este proceso. Es el fondo amable sobre el que transcurre la sesión. El lugar que recibe y acoge, donde pueden expresarse, tensarse, relajarse, experimentar, reír, llorar, compartir, reflexionar, estar en silencio, parar y pensar.
La intervención terapéutica se desarrolla a lo largo de las sesiones que pueden realizarse en la consulta, a domicilio o en línea para los adolescentes y las familias.
A lo largo de este proceso, se realizan sesiones de devolución para compartir con la familia y, cuando es necesario, con la escuela. Además se mantiene una comunicación por correo electrónico o Whatsapp entre sesiones para abordar situaciones o necesidades que puedan surgir.
Las sesiones tienen una duración de 60’.
como funcionan las sesiones:
- SESIÓN 1: Entrevista con los padres o tutores para recopilar información sobre el motivo de consulta y la situación de dificultad, considerando el contexto familiar, escolar y social. Esta sesión se realiza sin la presencia del niño o adolescente. La presencia de ambos progenitores es importante, si es posible. En situaciones de padres separados, se programarán sesiones por separado. Sin embargo, si existe acuerdo entre ambas partes, también se puede llevar a cabo una sesión conjunta en estos casos.
- SESIÓN 2: A la sesión asisten los padres con el niño o adolescente (si es menor de edad). Uno de los dos padres o tutor debe quedarse al inicio de la sesión hasta que se pueda hacer el traspaso, el niño o adolescente se sienta cómodo y haya confianza mínima. Se atenderá solo a un niño o adolescente en el caso de que ya haya estado antes en consulta conmigo.
- SESIÓN 3 y 4: Sesión individual con el niño o adolescente. Contacto con la escuela si es necesario y acordado con la familia o solicitado por la escuela y aceptado por la familia.
- SESIÓN 5 en adelante: Devolución a la familia sobre la situación, evolución y dificultades. Se presenta una estrategia terapéutica para las próximas sesiones.
La terapia facilita que los niños y los adolescentes puedan encontrar otras formas de apoyo, entender sus problemas, aumentar su capacidad de resiliencia, resolver sus conflictos y seguir avanzando en la vida.
Judith López Miró
grupo de apoyo emocional a familias
método erest
Apoyo emocional y orientación familiar enfocada a reconducir situaciones que están estresando la convivencia y la comunicación familiar
Cada familia posee su propia singularidad y aborda la crianza desde su conjunto único de valores, herramientas, necesidades, contradicciones y desafíos.
Este enfoque facilita asesoramiento sobre cómo abordar y redirigir momentos que generan tensión en la convivencia y en la comunicación familiar, a través del análisis de situaciones reales que los participantes comparten.
Esta propuesta está cuidadosamente creada para madres, padres, tutores y cuidadores que desean fortalecer sus vínculos con los hijos, fortalecer su orientación interna y poner en práctica modelos de intervención estratégica que fomenten el acercamiento y el entendimiento, además de poder participar en un espacio donde compartir sus inquietudes y experiencias vitales, aprendiendo unos de las experiencias de los otros.
Encuentro abierto una vez al mes.
Participa en el grupo de apoyo emocional a familias, recibe orientación y comparte experiencias para abordar los desafíos de la crianza.